Picoteando el Espectáculo
Llevaba seis años de casado, con una vida de pareja construida en base al amor, y de seguro bellas canciones. Sin esperarlo, de repente, todo cayó al vacío. Pavel Núñez superó la ruptura de su matrimonio, no sin antes aprender y a reconstruir su corazón luego de estar totalmente roto.
Aprendió también a reencontrarse consigo mismo y a ser feliz en la soledad. “Me partieron el corazón y eso se traduce en canciones. Y no solo se saca beneficio, sino que se aprende a ser hombre”, confesó el cantautor.
De esta experiencia nace su nuevo disco titulado “Agonizando”, y es el primer corte que lleva el mismo nombre y que revela el renacer del artista. “Entiendo que esas experiencias de la cual he tenido que reconstruir y coser el corazón mientras camino, ha dejado como consecuencia el saber que si no cuidas al humano, tampoco cuidarás al artista”, analizó.
En medio de esta situación Pavel reconoció que como ser humano tenía muchas cosas disfuncionales y que, obviamente, provocaron una debacle en su relación amorosa. “Recuerdo que Yaqui Núñez del Risco decía que la gloria era tan efímera como los aplausos, y entendí eso, y al entender eso asumí mi responsabilidad como ser humano; todo el que me conoce sabe que cuando soy padre no soy artista, que cuando soy amigo no soy artista, que cuando me toca ser hijo no soy artista, hay personas que se bajan del escenario y siguen en el escenario y si bajo del escenario soy un ser humano”.
De este tránsito de dolor, ya Pavel rebasó lo peor, es más, dice estar resucitado y organizando su vida con la que está muy feliz. “Estoy resucitado. Ya pasó todo y he ganado; no puedes asumir un paso hacia adelante como una resta por más que te duela. No fue fácil y fue lo que tuvo ser”.
Pavel: “Wason no es mi competencia”
Desde que Wason Brazobán decidió abandonar al grupo Negros y lanzarse como solista, el público de inmediato le buscó a su contrincante y, obvio, que tenía que ser su homólogo, el también cantautor Pavel Núñez.
Desde entonces, ambos artistas han vivido una rivalidad inventada por su fanaticada, al punto que en una ocasión subieron juntos a cantar en el Festival Presidente.
En diciembre pasado las llamas volvieron avivarse cuando el equipo de Wason salió a explicar el por qué este hizo una presentación el mismo día que Pavel presentaba su concierto Big Band Núñez en el hotel Jaragua.
“Si hubo una necesidad de enfrentamiento fue de parte de la colectividad y sus manejadores que se hicieron eco de la colectividad que nos quiere enfrentar. Y no me llamaron a mí ni nadie de mi equipo para investigar. No entendí las explicaciones si a los dos nos fue muy bien con nuestro shows, entonces cuál es el miedo” -se preguntó-
Agregó: “Ninguno de los dos somos dueños del amanecer. Creo que por mucho tiempo ha habido falta de inteligencia emocional”.
Pavel aclaró que de parte de su equipo nunca hubo ningún comentario en las redes sociales y ni en ningún otro lado sobre el asunto, y que además nunca sintió que el concierto de Wason en Hard Rock Café fuera una amenaza.
Un show juntos
“Cuando te sientes amenazado es porque entiendes que tienes una competencia. Wason no es mi competencia, siempre he dicho que Wason va dirigido a un público y yo a otro. Que compartimos un mercado, más no escena. Podríamos sumar haciendo un show en conjunto. Su escena y la mía, pero no veo realmente esa competencia que quieren plantear en ocasiones. Veo con admiración lo que él ha logrado”, confesó.
Así que Pavel le tiende a Wason la invitación para hacer un concierto juntos, del cual está seguro saldrían ganando mucho dinero y el público se lo disfrutaría mucho más.
“Acotando a la inteligencia y poniendo el ego de un lado sería la oportunidad para demostrarle a la gente que no hay tal rivalidad”.
Sobre la pregunta de que si eran amigos Pavel respondió que tiene un trato afable con Wason más no tiene esa comunicación diaria con él. “Siempre he dicho que los seres humanos inteligentes son aquellos que están prestos a pactar. Las personas que no tienen la capacidad de pacto simplemente están dispuestas a desaparecer de cualquier oficio”, entendió.
Pavel, quien lleva 17 años de carrera y sin disquera que lo respaldara, ha logrado penetrar en el exclusivo círculo de cantautores en Latinoamérica, a quien reconocen como un talento emergente, digno de continuar su legado.
El éxito
Carrera. Con tan solo 38 años de edad y 17 de carrera se ha convertido en un referente de la música que perdura. Es quien abrió puertas a una generación de jóvenes cantantes que confían en que se puede lograr el éxito. “Lo más trascendental en estos 17 años de carrera son los sacrificios que hay que asumir, en el momento que tu familia sufre tu ausencia. Que hay muchas cosas que uno tiene que dejar de lado personal, para cumplir con el factor profesional porque cuando te comprometes con el éxito que quieres alcanzar, el éxito de un manera contundente, quieres que tus canciones lleguen y el mensaje de impacto social. Hay muchas cosas que no puedes llevar al mismo tiempo, no son posibles”.
Llevaba seis años de casado, con una vida de pareja construida en base al amor, y de seguro bellas canciones. Sin esperarlo, de repente, todo cayó al vacío. Pavel Núñez superó la ruptura de su matrimonio, no sin antes aprender y a reconstruir su corazón luego de estar totalmente roto.
Aprendió también a reencontrarse consigo mismo y a ser feliz en la soledad. “Me partieron el corazón y eso se traduce en canciones. Y no solo se saca beneficio, sino que se aprende a ser hombre”, confesó el cantautor.
De esta experiencia nace su nuevo disco titulado “Agonizando”, y es el primer corte que lleva el mismo nombre y que revela el renacer del artista. “Entiendo que esas experiencias de la cual he tenido que reconstruir y coser el corazón mientras camino, ha dejado como consecuencia el saber que si no cuidas al humano, tampoco cuidarás al artista”, analizó.
En medio de esta situación Pavel reconoció que como ser humano tenía muchas cosas disfuncionales y que, obviamente, provocaron una debacle en su relación amorosa. “Recuerdo que Yaqui Núñez del Risco decía que la gloria era tan efímera como los aplausos, y entendí eso, y al entender eso asumí mi responsabilidad como ser humano; todo el que me conoce sabe que cuando soy padre no soy artista, que cuando soy amigo no soy artista, que cuando me toca ser hijo no soy artista, hay personas que se bajan del escenario y siguen en el escenario y si bajo del escenario soy un ser humano”.
De este tránsito de dolor, ya Pavel rebasó lo peor, es más, dice estar resucitado y organizando su vida con la que está muy feliz. “Estoy resucitado. Ya pasó todo y he ganado; no puedes asumir un paso hacia adelante como una resta por más que te duela. No fue fácil y fue lo que tuvo ser”.
Pavel: “Wason no es mi competencia”
Desde que Wason Brazobán decidió abandonar al grupo Negros y lanzarse como solista, el público de inmediato le buscó a su contrincante y, obvio, que tenía que ser su homólogo, el también cantautor Pavel Núñez.
Desde entonces, ambos artistas han vivido una rivalidad inventada por su fanaticada, al punto que en una ocasión subieron juntos a cantar en el Festival Presidente.
En diciembre pasado las llamas volvieron avivarse cuando el equipo de Wason salió a explicar el por qué este hizo una presentación el mismo día que Pavel presentaba su concierto Big Band Núñez en el hotel Jaragua.
“Si hubo una necesidad de enfrentamiento fue de parte de la colectividad y sus manejadores que se hicieron eco de la colectividad que nos quiere enfrentar. Y no me llamaron a mí ni nadie de mi equipo para investigar. No entendí las explicaciones si a los dos nos fue muy bien con nuestro shows, entonces cuál es el miedo” -se preguntó-
Agregó: “Ninguno de los dos somos dueños del amanecer. Creo que por mucho tiempo ha habido falta de inteligencia emocional”.
Pavel aclaró que de parte de su equipo nunca hubo ningún comentario en las redes sociales y ni en ningún otro lado sobre el asunto, y que además nunca sintió que el concierto de Wason en Hard Rock Café fuera una amenaza.
Un show juntos
“Cuando te sientes amenazado es porque entiendes que tienes una competencia. Wason no es mi competencia, siempre he dicho que Wason va dirigido a un público y yo a otro. Que compartimos un mercado, más no escena. Podríamos sumar haciendo un show en conjunto. Su escena y la mía, pero no veo realmente esa competencia que quieren plantear en ocasiones. Veo con admiración lo que él ha logrado”, confesó.
Así que Pavel le tiende a Wason la invitación para hacer un concierto juntos, del cual está seguro saldrían ganando mucho dinero y el público se lo disfrutaría mucho más.
“Acotando a la inteligencia y poniendo el ego de un lado sería la oportunidad para demostrarle a la gente que no hay tal rivalidad”.
Sobre la pregunta de que si eran amigos Pavel respondió que tiene un trato afable con Wason más no tiene esa comunicación diaria con él. “Siempre he dicho que los seres humanos inteligentes son aquellos que están prestos a pactar. Las personas que no tienen la capacidad de pacto simplemente están dispuestas a desaparecer de cualquier oficio”, entendió.
Pavel, quien lleva 17 años de carrera y sin disquera que lo respaldara, ha logrado penetrar en el exclusivo círculo de cantautores en Latinoamérica, a quien reconocen como un talento emergente, digno de continuar su legado.
El éxito
Carrera. Con tan solo 38 años de edad y 17 de carrera se ha convertido en un referente de la música que perdura. Es quien abrió puertas a una generación de jóvenes cantantes que confían en que se puede lograr el éxito. “Lo más trascendental en estos 17 años de carrera son los sacrificios que hay que asumir, en el momento que tu familia sufre tu ausencia. Que hay muchas cosas que uno tiene que dejar de lado personal, para cumplir con el factor profesional porque cuando te comprometes con el éxito que quieres alcanzar, el éxito de un manera contundente, quieres que tus canciones lleguen y el mensaje de impacto social. Hay muchas cosas que no puedes llevar al mismo tiempo, no son posibles”.
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