domingo, 16 de julio de 2017

En La Vega un salón o monumento a la trayectoria de locutores que lo han dado todo y deben ser recordados, no olvidados.

Por Yordy Torres

Tengo por entendido que la comunicación es el proceso mediante el cual se puede transmitir información de una entidad a otra, en nuestro caso particular quisiéramos comunicarla desde nuestro Picoteando a la vista, a los responsables de mantener viva la trayectoria de hombres y mujeres que lo han dado todo por la comunicación en sus diferentes áreas de trabajo en la ciudad de La Vega.

He escuchado a muchas connotadas personalidades de las diferentes profesiones, hablar de monumentos para resaltar a los que de una manera u otra, han realizado un extraordinario trabajo en pro del pueblo de La Vega.

Las instituciones, dígase Colegio Dominicanos de Periodistas de La Vega(CDP), el sindicato de trabajadores de la prensa(SNTP) y otras instituciones que tengan la responsabilidad en dar seguimiento a los trabajadores de la comunicación, promover un salón o monumento a la historia de aquellos que han fallecido.

Así sus trayectorias pueden ser conocida por las generaciones futuras.

Da pena y vergüenza, hoy muchos no saben quienes eran destacados locutores y hombres de la comunicación de La Vega como: Rafael Cruz Collado, Gomez Javier, Heriberto Medrano, Franklin Villeta (Cholito), Mario Pena Batista, Flavio Holguin Ramirez, Miguel Diaz, Nelson Holguin, entre otros grandes del micrófono ya fallecidos.

No se pueden apagar esas estrellas del micrófono, que nos han cobijado las frecuencias radiales con su luz.

Siguen gravitando contra viento y area otros veteranos en la comunicación vegana auténticos sellos del micrófono, podemos mencionar: Gabriel Grullón, Marino Concepcion, Willy Rodriguez, Roberto Rodriguez, Super Frank, Franklin Reyes(Super Zorro), Facenda, Jose Nicolas, Alcadio y Carlos Perdomo, Facenda, Israel Acosta, Lisandro Reyes, Franco Paulino, Ambioris Guzman entre otros valiosos del buen hablar.

Debemos valorar el sacrificio de tantos hombres y mujeres, que sin tener una remuneración alta por su trabajo, lo hacían por el amor a la profesión.

Las futuras estrellas de la comunicación, se sentirán valoradas, cuando lleguen a la adultez comunicacional y tengan también su Salón de la Fama, porque el pueblo les dio su valor para estar en ese lugar.

Esto lo Picoteamos a la Vista.

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